Bodegas Carreño
Hace unas semanas, el equipo de Foodieviajeros fue invitado a visitar BODEGAS CARREÑO. Situadas en uno de los mejores parajes de nuestra Región, Cehegín, fue Fernando Carreño el encargado de guiarnos por toda una historia en el mundo del vino. Él representa ya la 4ª generación desde que todo empezó en 1930.
Bodegas Carreño distribuye su producción entre dos bodegas separadas por unos pocos centenares de metros. Una de ellas, localizada en el extrarradio del pueblo y otra en pleno centro, aunque ambas ya con años en sus espaldas. Siempre es un placer admirar unas bodegas que guardan ese aire tradicional y familiar. Conservan la maquinaria antigua que usaban hace décadas, pero combinando con las técnicas más innovadoras.
La bodega más actual cuenta con depósitos de acero inoxidable con una gran capacidad para guardar vino. El acero inoxidable puede controlar mucho mejor el proceso de elaboración porque los depósitos controlan la temperatura automáticamente. Por otro lado, la bodega antigua está hecha de cemento y hormigón, por lo que la temperatura se controla manualmente. Esta última es la bodega que mejor describe el carácter familiar.
Disponen de depósitos subterráneos de hormigón, lo cual ayuda a controlar mejor la temperatura, estos son usados para conservar los mejores vinos de cada añada. Incluso siguen haciendo uso de una báscula antigua que, hasta el momento, funciona a la perfección.
Bodegas Carreño trabaja con barricas de roble francés y de roble americano. Todos los años renuevan una parte de ellas, ya que aproximadamente le dan una vida de 10 años. Y… ¿Cuál es la diferencia entre el roble francés y el roble americano? Los vinos conservados en las barricas de roble francés tendrán un sabor más dulzón (vainilla, coco…); mientras que aquellos conservados en las barricas de roble americano tendrán aromas más similares al café, etc. Un mismo vino lo introducen en unas barricas y otras, mientras van catando hasta conseguir el vino que desean.
Estas bodegas tienen muchos productos en el mercado y están en continua creación. Próximamente darán a conocer dos monovarietales nuevos: Syrah y Petit Verdot, e innovarán en su proceso. Una noticia exclusiva que sólo el equipo de Foodieviajeros tuvo oportunidad de conocer en primicia.
Entre sus vinos, destacamos un Crianza etiqueta roja de 2013, un vino en formato Magnum que fue Medalla de Oro en el concurso internacional de magnum.
Nuestro recorrido finalizó con una amplia cata rodeados de sus mejores tintos, rosados y blancos. Sorprendente fue también la cata de su vino ecológico. Todos ellos etiquetados bajo el nombre de BEGASTRI. La actual sala de catas es la bodega que usaban antiguamente, donde estaban situados sus depósitos para llenar vino manualmente.
En nuestra interesante visita, también pudimos conocer las diferencias entre los tapones de corcho sintético o los de corcho natural. Con los tapones de corcho sintético se puede controlar más al detalle la microxigenación que va a tener esa botella de vino.
Sin más, nos fuimos con muchas ganas de seguir aprendiendo pero fue más que suficiente para darnos cuenta de la gran evolución que existe en Bodegas Carreño desde su creación. Todo un placer foodieviajero.
El equipo de Foodieviajeros