Yakiniku Futago
Yakiniku Futago
Una de las cenas más esperadas de nuestro viaje a Nueva York fue la de Yakiniku Futago, el steakhouse japonés que está causando furor en la ciudad. Tal es así, que pronto abrirán otro local en la zona del SoHo (uno de los barrios más populares de Nueva York), pues el local se les ha quedado pequeño.
Absténganse de venir aquí los veganos (dicho sea con el mayor de los respetos), pues está pensado principalmente para los amantes de la buena carne.
Es un restaurante especializado en carne y barbacoa japonesa, de ahí su nombre (yakiniku se refiere a barbacoa coreana en Japón o barbacoa japonesa en otras partes de Asia) y como podéis apreciar en las fotos, cada mesa tiene su propia barbacoa de gas, conocida como «shichirin».
Aquí el principal atractivo es la carne de wagyu japonesa y el kobe americano, aunque este último, después de probar el wagyu, queda en un segundo plano. El resto de propuestas de la carta, sinceramente, las tienes en millones de locales, desde noodles, arroz, así que no perdáis el tiempo.
Os recomendamos pedir un plato con distintos cortes de wagyu (a compartir entre 2-3 personas), además de algunas piezas de niguiri y alguna guarnición para complementar a la carne.
En Yakiniku Futago, además de tener una carne de extremísima calidad, hay que añadirle el servicio excelente del personal de sala, que brindan a todos los comensales la posibilidad de que, sea un camarero propio el que te haga la carne al gusto de manera individual, o por el contrario, si deseas hacértela tú, te darán las instrucciones para hacer la carne perfecta, además de un babero negro para evitar salpicaduras y una pequeña bolsita de plástico para los teléfonos móviles. Aquí todos los detalles están cuidados.
Todo esto hace que la propina sea más que merecida. Recordad que en Estados Unidos la propina es, cuanto menos, obligatoria, ya que los sueldos de los camareros no son muy altos precisamente, puesto que les pagan el salario mínimo para que se trabajen el servicio, es decir, con las propinas de los clientes completan su sueldo.
Por supuesto, aquí el festival de wagyu se paga. Si quieres un homenaje de wagyu y kobe sin miramiento alguno, la media de 150 $ por persona no te la quita nadie.